CUARESMA CON LOS NEGROS
El artículo 2, párrafo segundo, letra c) de los Estatutos de nuestra Hermandad, indica, en relación a uno de los fines fundamentales de esta: “…Como testimonio de Comunión, la Hermandad estimulará entre sus miembros una vida de verdadera fraternidad, así como el servicio al bien común; como expresión de amor a la pobreza Evangélica y solidaridad con los pobres, cada año entregará a la Parroquia, al menos el 10% del total de sus ingresos, por cuotas ordinarias, para atender a las necesidades y problemas de los más débiles y trabajará por promover la justicia social según las enseñanzas de la Iglesia…”.
Es por ello que uno de los objetivos esenciales que nos marcamos como Cofradía, es la labor socio-caritativa. Cada año elaboramos un diseño de las partidas de donativos en el ámbito de la caridad, teniendo presente principalmente dos factores: el balance de ingresos y gastos tenidos en el último año, a fecha de 31 de diciembre, y las necesidades que se puedan presentar en los diversos receptores de dichos donativos. Por ello, más allá de las ayudas extraordinarias que se pueden acordar, la línea marcada por nuestros hermanos, se manifiesta en una serie de donativos anuales ordinarios teniendo como beneficiarios la Parroquía de San Pedro, a la que pertenece nuestra Hermandad, así como al Centro de Pastoral Josefinas, lugar de reunión de las diversas Cofradías daimieleñas para la celebración de cabildos, reuniones, charlas o cualquier otro acto de carácter religioso y/o cultural. Del mismo modo, otra partida anual ordinaria tiene como destinatarios entidades religiosas con una marcada presencia en nuestra localidad, como son Caritas y Manos Unidas. Completamos los donativos anuales ordinarios con ayudas a alguna de las Congregaciones religiosas presentes en Daimiel, teniendo presente su situación y la necesidad concreta en el año pertinente.
Además nuestra Hermandad se encuentra inmersa en dos proyectos anuales de carácter socio-caritativo más allá de nuestra ubicación geográfica. Nos referimos, en primer lugar, a la labor que realizan en Perú la congregación de las hermanas “Siervas de los Pobres, Hijas del Sagrado Corazón de Jesús”, con asistencia a los más desfavorecidos y enfermos, a la que nuestra Cofradía contribuye con una donación anual; y, en segundo lugar, al apadrinamiento de dos niños en las “Misiones Dominicas del Rosario”, contribuyendo a su educación y formación y todo lo que ello conlleva, y que también tiene un carácter anual.
Más allá de todo lo relatado, durante el año la Cofradía se ve inmersa en diferentes actos que tienen como finalidad la recaudación dineraria con el objetivo de realizar donaciones a la vista de las necesidades o de la especial situación de colectivos o entidades. Sirvan como ejemplos las recaudaciones obtenidas con el Belén realizado en los últimos años en nuestra Casa de Hermandad, la elaboración de los tradiciones centros de Navidad, o la celebración de un acto plenamente consolidado como son las “Miniolimpiadas cofrades”, actos todos ellos que, D.m., esperamos volver a realizar en próximas fechas, siempre que la situación sanitaria lo permita.
Comentarios
Publicar un comentario