BAJADA STMO CRISTO DEL SEPULCRO 2020

Hoy, a las 20:30, todos los hermanos Negros estarían en la Parroquia de San Pedro. Tras una breve oración de inicio, el prioste abriría la hornacina que guarda al Santísimo Cristo del Sepulcro y cuatro hermanos lo sujetarían entre sus brazos para portarlo por el templo hasta el lecho que le espera ante el altar. El silencio siempre es sobrecogedor cuando nuestro titular avanza entre los bancos de la Iglesia ante todos los cofrades que lo acompañan y, después, pasan a contemplarlo ante el altar. Miradas de nostalgia, sonrisas de nuestros hermanos más pequeños, promesas susurradas, alegría de encontrarse con Él y muchos recuerdos que acompañan al Sepulcro antes de ser puesto, como cada año, de nuevo en su trono. Listo para procesionar por las calles de Daimiel junto a La Piedad y el Cristo del Consuelo. 

La bajada del Santísimo Cristo del Sepulcro siempre es un momento de recogimiento, de hermandad y de oración para prepararnos para lo que vendrá unos días después. También para reflexionar y comprender lo que significa estar con Nuestro Titular. 

Este año no podremos verlo salir de la hornacina, ni quedarnos a sus pies unos segundos, pero desde la Hermandad queremos invitaros a orar y tenerlo presente como cada Martes Santo por la tarde, como cada día del año. 

Por ello, os dejamos la Lectura del Evangelio según San Mateo 27, 59-61. « José, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado en una roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó. María Magdalena y la otra María se quedaron allí sentadas enfrente del sepulcro»

«Palabra de Dios».

Te pedimos Señor, a través del Cristo del Sepulcro, que en estos días tan difíciles, nos des aliento y fuerza a todos para luchar, en particular a aquellos que combaten el virus cada día en los hospitales y residencias, a los que cuidan de todos nosotros patrullando las calles, a los que atienden nuestras necesidades de alimentos y todos los que velan por nosotros. 

Roguemos al Señor.