CUARESMA CON LOS NEGROS

Las cofradías tienen como fundamento principal su espíritu religioso y caritativo, pero también son guardianas de patrimonios muy relevantes. Son muchos los enseres y piezas que pueden constituir el patrimonio de una cofradía, pero esta vez nos centraremos en aquellas que procesionan con nosotros la noche del Viernes Santo.

La Cruz Guía (también llamada Cruz de Guía y Cruz de la Pasión) es uno de los grandes símbolos de toda procesión por ser la cabeza de esta. La porta un hermano y se cree que procede de los crucifijos alzados que se llevaban hace siglos en procesiones. Nuestra cruz guía tiene apliques metálicos sobre la madera, entre los que destaca el núcleo sobre el transepto de la cruz. Enmarcado en la corona de espinas queda la escalera del calvario y cuatro potencias enmarcan sus esquinas, como símbolo de la luz de Cristo que se vierte sobre la humanidad tras su sacrificio. Simbolismo que refuerzan los dos faroles que acompañan a la cruz guía durante la procesión y que son un exquisito trabajo de metalistería.

A continuación, la bandera del Senatus nos ubica cronológicamente. El famoso SPQR («Senatus populusque romanus»: Senado y pueblo de Roma) nos sitúa en tiempos del antiguo Imperio Romano. Suele aparecer únicamente en procesiones de penitencia, puesto que anuncia que procesiona algún pasaje de la Pasión. Aun así, no puede ir acompañado nunca de faroles puesto que se trata de un símbolo pagano (el águila que corona nuestro Senatus, por ejemplo, es uno de los indicativos más puramente romanos).

También como insignia de los pasos están los estandartes. La iconografía de estos está puramente relacionada con los elementos propios de ambos conjuntos escultóricos. La bandera del Sepulcro tiene los símbolos de la Pasión con la Corona de Espinas y los tres clavos de Cristo (recordemos que nuestro Cristo del Sepulcro, aunque poco cruento, es un Cristo muy emotivo que ha sufrido, por lo que se intuyen tres clavos en lugar de cuatro). Por su parte la bandera de La Piedad muestra la cruz con el manto sagrado y de la tierra brotan lirios entre espinas. Esta escena la vemos también manuscrita y bordada en uno de los banderines de La Piedad y pertenece al Cantar de los Cantares y es símbolo de amor y resurrección. Y es que los banderines de relevos que acompañan a cada paso son muy reconocibles por presentar o temas marianos (corazón doloroso) o temas cristológicos (crismón).

Asimismo, nuestra cofradía cuenta con dos banderas. La bandera antigua (1948) es hoy la bandera de difuntos de la Hermandad, aquella que acompaña a nuestros hermanos fallecidos en sus sepelios. En ella está bordada, a grandes rasgos, un escudo bastante similar al actual, salvando uno de los motivos. En lugar de llegar la Cruz de Jerusalén porta la cruz de la orden de Calatrava, orden a la que pertenecía nuestro pueblo, y, sobre ella, está el castillo de oro del escudo de Castilla-La Mancha. Por su parte, la actual, realizada por las Carmelitas Descalzas de Daimiel, ostenta el motivo del calvario, pero mantiene varios símbolos que ya hemos visto en la iconografía de nuestra Hermandad: la cruz central tiene el manto sagrado sostenido por un ángel custodio y las flores son vides y lirios.

No podemos concluir este breve repaso por los enseres más visibles de la cofradía sin mencionar el palio del Sepulcro. Los palios suelen ser piezas que refuerzan la autoridad y sacralidad. Según ciertos autores, podrían estar relacionados con la supuesta tienda que protegía el Arca de la Alianza, pero lo cierto es que durante época medieval y moderna se constituyó como parte de la escenografía del poder. El recibimiento bajo palio solo se hace para las figuras más solemnes, como es el Cristo del Sepulcro. Además, es un “lienzo” para la iconografía y os invitamos a analizar, después de los detalles que hemos dado estos días, las imágenes que magistralmente aparecen bordadas en los frontales y laterales del palio.

Estos son, sin duda, los elementos más importantes que procesionan la noche del Viernes Santo junto a todos nuestros hermanos. Sin embargo, nuestra Hermandad custodia muchas más piezas, por ejemplo se conservan las estatuas de San Juan que iban con el paso de la Piedad o los cetros de los celadores tienen elementos muy simbólicos. Por ello, esperamos haber abierto la veda para ver más allá y saber leer visualmente todo aquello que nuestro patrimonio nos cuenta.